miércoles, 31 de octubre de 2007

(sin titulo)

Ni siquiera es el vuelo lo que me atrapa, a veces quizás sólo sea el viento sur el que me eleva apenas diez centímetros del suelo nada más, pero es apenas.. a duras penas que me elevo porque mi cuerpo cansado no se soporta tan alto , en algunas ocasiones, también hay vientos que me elevan miles de kilómetros y en realidad estoy tan sobre el piso como él mismo y quisiera que lo veas, con tus ojos abismados, que me veas como nado, vuelo y floto al mismo tiempo, que me veas la figura elastizándose al ritmo de los pájaros que viajan por la mañana; y entre tanto, me someto al incierto golpe, al choque, a la caída, aunque me mantengo en el aire para que veas mi insistencia, digo, este momento es para vos y si me encontrás puede ser eterno o sólo por siempre que seamos, y no te distraigas, no creas más que en esto, no escuches ninguna voz, no, es una súplica y quisiera que fuera un deseo de los dos, y espero que entiendas pero sin cálculos ni oraciones, que mi sostén son tus ojos, mi vuelo es sólo si lo ves, si lo mirás como se mira a la vida, y debo decirte en esta confesión, mi amor, que si no me miras mi caída será mortal, en el instante que tus ojos me abandonen la gravedad me absorberá al suelo y nunca, por más que yo quisiera podría volver a vivir.

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